Mi más sincera felicitación para McKane, que me concedió la oportunidad de probar esta estupenda cabina y de la no puedo decir otra cosa que es absolutamente genial.
La actividad también es muy buena, empiezas de noche disfrutando la nueva iluminación y cuando ya te has acostumbrado a ver los indicadores en la penumbra, se hace de día, volviendo a la cabina habitual. Luego, con los túneles que hay hacia Estación-Sur se van sucediendo los cambios de iluminación con toda naturalidad.
Lo únicos puntos donde me he atrancado, y que achaco a mi inexperiencia, son el tema del cambio de locomotora y lo que cuesta dominar el frenado (Si me descuido me paso las estaciones..).
Bueno, una vez más, felicidades y gracias.